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Mostrando entradas de noviembre, 2017

Comentario crítico de la columna "Lágrimas" de Manuel Vicent

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      Qué felices seremos los dos y qué dulces los besos serán, pasaremos la noche en la luna, viviendo en mi casita de papel: eso cantaba Jorge Sepúlveda con voz de terciopelo allá en la posguerra. En esa época gran parte del país aun estaba bajo los efectos de las bombas, pero en medio de los escombros comenzó a brotar el afán de poseer, aunque fuera en la luna, esa casita de papel donde pasar la noche, un sueño que muchos españoles no pudieron cumplir hasta 60 años después. Durante ese tiempo se pasó del boniato [1] a las cocochas [2] carameladas de la nueva cocina, de la nublada tiranía de un general galápago a la soleada playa azul de la libertad, del bacilo de Koch a los espléndidos cuerpos de una juventud saludable y bien alimentada. Finalmente todo parecía ir bien. Por todas partes las grúas de la construcción ayudaban a tapar con ladrillos el horizonte. Por lo demás solo había que entrar en el banco de la esquina, llenar unos formularios, firmar abajo sin leer la letra pe

COMENTARIO DE TEXTO del cuento V de El conde Lucanor / Don Juan Manuel

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  El conde Lucanor, Cuento V/ Juan Manuel Hablando otra vez el conde Lucanor con Patronio, su consejero, díjole así: -Patronio, un hombre que se dice amigo mío me empezó a elogiar mucho, dándome a entender que yo tenía mucho mérito y mucho poder. Cuando me hubo halagado de esta manera todo lo que pudo, me propuso una cosa que a mí me parece que me conviene. Entonces el conde le contó a Patronio lo que su amigo le proponía, que, aunque a primera vista se dijera provechoso, ocultaba un engaño, del que Patronio se apercibió. Por lo cual dijo al conde: -Señor conde Lucanor, sabed que este hombre os quiere engañar, dándoos a entender que vuestros méritos y vuestro poder son mayores que en la realidad. Para que os podáis guardar del engaño que quiere haceros, me gustaría que supierais lo que sucedió al cuervo con la zorra. El conde le preguntó qué le había sucedido. -Señor conde -dijo Patronio-, el cuervo encontró una vez un pedazo muy grande de queso y se subió a un árbol